miércoles, 23 de abril de 2008

VOTO


Ricardo Lindo

El Salvador

Dios absurdo, concédeme largo tiempo la gracia de este paisaje: en los jardines donde paseaba la lluvia, hay ahora un silbido.

Un tibio viento de rosales de despetala en la noche.

En los bordes de las murallas los mendigos hacen orquestas con peines y papel celofán. Una niña se ha condecorado con una pluma de pato.

Dios extraño y solitario, concédeme este viaje a través de la belleza como un raro presente.

Yo he visitado los países donde se caen las estrellas, he visto los ríos nadando en la noche para pulir piedritas de verano.

Dios hermoso, concédeme el don de un poema.

Mascaría los lirios en la noche como una comunión, bebería a tu salud una copa de vino.

Si se te da la gana, haz crecer en mi canto la gracia de tu enorme silencio.

(De: “Rara avis in terra” )

No hay comentarios: