miércoles, 28 de marzo de 2012

Poesía de hoy en El Salvador

Este jueves 29 de marzo se desarrolla la presentación de Cuadernos Hispanoamericanos 739, en el que se presenta el especial Poesía actual en El Salvador, una selección del poeta español Benjamín Prado, destacado poeta y narrador español que además es el director de dicha publicación.
En estaselección se presentan a los poetas salvadoreños René Rodas, Susana Reyes, Mauricio Antonio Vallejo Márquez, Katheryn Rivera Mundo, William Alfaro, Teresa Andrade y Mario Zetino.
En la actividad se contará con la participación del cantautor Carlos Rubio Calles.
La revista Cuadernos Hispanoamericanos fue fundada en 1948 y es una de las publicaciones más prestigiosas de Europa y América.
En sus páginas se ha publicado a Miguel Huezo-Mixco, Jacinta Escudos, Luis García Montero, Almudena Guzmán, Darío Jaramillo, Leonardo Padura, Carlos Marzal, entre otros.
La revista puede adquirirse al suscribirse a Administración de Cuadernos Hispanoamericanos, Agencia Española de Cooperación Internacional, Avda Reyes Católicos, 4. Ciudad Universitaria, Madrid. España. Y al teléfono: 91 583 83 96.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Poesía de hoy en El Salvador

Presentación de Cuadernos Hispanoamericanos número 739
Especial Poesía de hoy en El Salvador
Selección de Benjamín Prado

René Rodas, Susana Reyes, Mauricio Vallejo Márquez, Katherinne Rivera, William Alfaro, Teresa Andrade y Mario Zetino.

Lugar: Palacio Tecleño de la Cultura y las artes
Hora: 7:25 pm.

sábado, 11 de febrero de 2012

Los lunáticos de la posguerra


por Tracy Herrera

La guerra en El Salvador terminó. Y con ella, se creería que todo esfuerzo intelectual murió también.

El 26 de enero se realizó el primer encuentro generacional de los poetas de la posguerra, la generación de los 90, en la Luna Casa y Arte. Esta reunión ha demostrado en El Salvador existen muchos escritores, poetas e intelectuales que, contra viento y marea, siguen produciendo sus creaciones a pesar de que la guerra silencio a las generaciones que siguieron a la Generación Comprometida..

La reunión, empezó tarde y es que, al ver personas después de 10 años o más produce nostalgia y esto, sumado a la alegría del reencuentro y a las muchas “cosas que se deben decir” de sus respectivas carreras, vidas o producciones, hizo del encuentro un momento memorable para muchos.

Según palabras emotivas, la Luna Casa y Arte les abría las puertas a muchos de ellos en la década de 1990 para compartir con el público su poesía (o inclusive para escribirla). La cita era el último miércoles de cada mes, por lo que, muchos de los poetas recuerdan este espacio como la cuna de sus esfuerzos literarios.

Luego de una hora de conversaciones, comentarios y abrazos, se dio inicio oficialmente con la reunión, presidida por Carlos Clará, Alfonso Fajardo y Mauricio Vallejo Márquez, que organizaron las lecturas en grupos de seis o más, donde cada uno leía 3 ó 4 poemas, algunos directamente de la antología, otros de archivos personales, algunos inéditos y otros en proceso.

Los autores interpelaban con su presencia, con gestos, con tono de voz, pero a pesar de sus diferencias de carácter y personalidad, a todos les unía dos perspectivas: Una infancia marcada por la guerra civil salvadoreña y un esfuerzo por escribir y publicar después de los acuerdos de Paz. Estos adultos, cuando niños, vivieron y crecieron con los sucesos de la guerra, lo cual devino en ese espíritu luchador que caracteriza a la generación, a esa pelea por que se les lea (pese a que el programa educativo ha ignorado por completo a estos poetas), a mirar de cerca la realidad social de nuestro país y a la denuncia de frente o más solapada de esa realidad a la que no están de acuerdo.

En los 1990, cuando el país entraba en una “nueva era” después de la guerra civil, varios de ellos, al no encontrar mejores formas de publicar y de dar a conocer su trabajo crearon talleres donde muchos de ellos si bien no se desarrollaron (esto exige un esfuerzo de años y constante de manera diaria), lanzaron la primera piedra para lo que serían estos nuevos escritores que emergían de la guerra..

Asimismo, junto con la lectura en la Luna Casa y Arte, también se realizó una presentación del libro “Lunáticos. Poetas noventeros de la posguerra”, donde cada uno de los invitados recibió un ejemplar gratuito de la obra.

La selección de los poemas de la antología estuvo a cargo de uno de los poetas, Alfonso Fajardo, la corrección de estilo de Mauricio Vallejo Márquez y el diseño y la diagramación por Carlos Clará. Lo especial e importante de esta antología es que es la primera que reúne a los escritores que publicaban en esos años, y sus ejemplares son limitados.

Entre los que se encuentran en la antología podemos mencionar a: Alex Canizalez, Pedro Valle, Susana Reyes, Noé Lima, Lya Ayala, Jorgé Galán, Jennifer Valiente, William Alfaro, Carlos Clará, Rainier Alfaro Bautista, Élmer Menjívar, Carmen Molina Tamacas, Alfonso Fajardo, Eleazar Rivera, Erick Chávez Salguero, Luis Angulo Violantes, Paola Lorenzana, Mariela Benítez, Danilo Villalta, Mauricio Vallejo Márquez, Rafael Mendoza López, Roxana Méndez, Claudia Meyer, Pablo Benítez y Mayté Gómez, todos con tres poemas.


El legado de la generación

Si bien ya no se reúnen como antes, sus vidas no han tomado giros tan dispares como uno podría pensar.

Muchos de ellos, aparte de publicar por su cuenta y tener talleres para los futuros escritores, están íntimamente involucrados con la realidad nacional, si bien no en uno sino, en varios campos. Varios de ellos son editores, o periodistas, ejerciendo su oficio en los periódicos que leemos a diario, otros de ellos son abogados o educadores con una perspectiva sobre su influencia en el ámbito nacional o en las mentes de las nuevas generaciones, varios de ellos, buscando perlas en el mar, velando atentamente por talento nuevo aún no descubierto. Otros (la mayoría) han ganado premios a niveles desde el nacional hasta el internacional y publicado en diversas revistas, antologías, libros, diarios y suplementos.

Después de esta emotiva reunión, la generación de 1990 no desea parar y es que, además de este primer paso planean más antologías, conversatorios, lecturas y más. Ya es hora de que El Salvador conozca el arte y los poetas de esta generación no escuchada.

lunes, 23 de enero de 2012

Tecla Poética


POESÍA EN SANTA TECLA

Viernes 27 de enero.

Presentación del libro del poeta hondureño Fabricio Estrada: Blancas piranhas (Pez Dulce, 2011). La presentación estará a cargo del poeta Alfonso Fajardo.

· Palacio Tecleño de la Cultura y las Artes (2 Av. Norte, y 1 calle Poniente 3-1, contiguo a la Alcaldía de Santa Tecla. Tel.: 25349628). 6:30 pm. Entrada gratuita.

Sábado 28 de enero.

TECLA POÉTICA. Lectura de poesía con Pablo Menacho (Panamá), Fabricio Estrada (Honduras), Mario Noel Rodríguez, Alfonso Fajardo, Luis Angulo Violantes. Mauricio Vallejo Márquez y Carlos Clará.

· Museo Municipal Tecleño, MUTE (7 Av. Sur 1-4, Santa Tecla, expenitenciaría. Tel.: 2500 1356, 2534 9633). 6:30 pm. Entrada gratuita.

sábado, 21 de enero de 2012

Lunáticos, poetas noventeros de la posguerra


Jueves 26 de enero: Lunáticos. Poetas noventeros de la posguerra, lectura de poesía y presentación de libro antológico: Lunáticos. Poetas noventeros de la posguerra, selección de Alfonso Fajardo (Índole Editores, 2012).

Poetas asistentes: Mauricio Vallejo Márquez, Luis Angulo Violantes, Élmer Menjívar, Lya Ayala, Susana Reyes, Eleazar Rivera, Rafael Mendoza López, William Alfaro, Claudia Meyer, Danilo Villalta, Erick Chávez y se contará con la presencia y participación especial de Fabricio Estrada (Honduras).
Luna Casa y Arte,
6:30 pm.
Entrada gratuita.

viernes, 14 de octubre de 2011

Wilfredo Arriola en el Festival Internacional de poesía El Salvador 2011


Wilfredo Arriola miembro de La Fragua fue invitado al festival internacional de poesía El Salvador 2011 en el marco de las celebraciones del Bicentenario, algunas fotos del evento

En la mesa de honor junto a los demás poetas.

Wilfredo Arriola recibe un diploma de reconocimiento de parte de la Unidad de Cultura de la Universidad Evangelica de El Salvador.



Roberto Mascaró (Uruguay) Wilfredo Arriola (El Salvador) Salvador Madrid (Honduras)

Los invitados fueron: Sofia Fadeva Skanarina (Rusia) Barbara Betea (USA) Pablo Bromo (Guatemala) Salvador Madrid (Honduras) Margus Latyik (Estonia) Roberto Mascaró (Uruguay) y Wilfredo Arriola ( El Salvador )


Poemas de Wilfredo Arriola

Exilio Nocturno

LLEVO A LA NOCHE en mi pecho
como las despedidas de tu manos
llevo cantos derramados
llevo luciérnagas apagadas
besos muertos en los caminos desechos
llevo dos días que nunca sucedieron
y una luna tapando un sol.
Si las lagrimas me piden exilio
es por la palidez de mis ojos ante el desconsuelo

Llevo tu consonante adherida
las tumbadas glorias en otros espacios
cansados de mi.
Llevo al que fui, en la maleta estrecha
certificada de desvelo
la crisis pasiva, la subversiva
la eterna palabra disfrazada de horizonte

Llevo deudas sociales
para los que no les asistí
a sus insensatos bosquejos pre- nocivos.
Llevo nada de tu cuerpo
ni la sal gastada,
mucho menos el sabor abolido a mis bienes.
De la perpetua noche dejaré:
deudas, néctares, resacas,
tres pasos para atrás…
te dejaré a ti la cosmología del desamor
nada que no sea mío, nada que no viví.
Llevo una lluvia en mis manos

Que se atrevió a inundarme la crisis

a ahogarme el verso, a romperme la balsa

y si quiere Dios sigo cantando el estribillo

ese que canta

ese que llora el himno a voluntad de nadie

el de la mano en la dicha

el de voz cabizbaja

el de bajas intenciones.

Llevo una lluvia en mis manos

y ya la siento en mi boca y más que en mi boca, en tu alma.


Me quitaré la alpaca,

penaré mi huida le jugaré aguantar

la mala mirada a los búhos faltos de alma

ricos en espera...

Mi exilio nocturno será por esa razón de ya no ser

por dimitir de la arcilla de las estrellas

por comulgar la peregrinada alba de luto

por dormir en la acera del desconsuelo

por confesarme ante las sombras del día infinito

por aguantar la imparidad de mi cuerpo y mi ser.


Mi alma no tiene mar.

azulada la sangre

yace el verso encapillado

en el matinal traje cívico

que portan los labios del amanecer

sintiendo las carabinas

me sepultan más en el recoveco

de mis velas interinas

los ecos rumuran

el espacio desierto que dejas

mis cejas unidas al desconsuelo

supuran la puritana intención

de apaciguar las turbias aguas de tu indiferencia

mi alma no tiene mar.



Miradas

ES CIERTO, mi mirada no detendrá el río.

En esta piedra solo cabe mi afán

donde se vierten las bocanadas de alientos

fenecidos en mi boca.

Distante sumerjo mis manos en los poemas

faltos de fechas.

Recuerdo el humo acibarado de las calles

con tu paño de rebeldes lienzos sobre mi cara

iracundo de vestirme con la mirada perdida de las aves que ignoran nuestro camino.

Yo no puedo detener el vidrio de los cristales

frecuentados por tu reflejo de mujer de tiempo inerte.

Tú si puedes detenerme,

como un reloj olvidado sin energía

y sin embargo te vas, así como las aves

que saben de su camino.